Ya sé que no es fácil hablar hoy por hoy de los DDHH sobretodo por la responsabilidad que conlleva, pero después de planteármelo desde el compromiso, he decidido que el reto merece la pena, así que me dispongo a lanzar al aire, por qué no decirlo, palabras llenas de protestas y de dolor, pero serán también palabras llenas de esperanzas y de ilusiones porque siempre apostaré por esa otra humanidad que somos en esencia y que algún día dejará de atentar contra si misma. Ojalá ese futuro llegue pronto, entre tanto nos toca trabajar para lograrlo.
Declaración Universal de los Derechos Humanos (10 de Diciembre de 1948)
Y dice Así su Preámbulo:
Considerando que la libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana,...
Y después de varios e importantes considerandos más, continúa así:
La Asamblea General proclama la presente Declaración Universal de los Derechos Humanos, como ideal común por el que todos los pueblos y naciones deben esforzarse, a fin de que tanto los individuos como las instituciones, inspirándose constantemente en ella, promuevan, mediante la enseñanza y la educación, el respeto a estos derechos y libertades, y aseguren, por medidas progresivas de carácter nacional e internacional, su reconocimiento y aplicación universales y efectivos, tanto entre los pueblos de los Estados Miembros como entre los de los territorios colocados bajo su jurisdicción.
Nos hablan de enseñanza y educación como base primordial para promoverlos y hacerlos posibles. Educar en DDHH, desde los DDHH. En y desde. Predicar con el ejemplo, en definitiva, que de nada valen las teorías impuestas, porque ha de ser el ámbito que rodea a la educación de los DDHH el mejor ejemplo de tolerancia y respeto hacia todos los seres humanos, estén dentro o fuera de dicho ámbito. Es por ello que no sólo en los foros de la enseñanza sino principalmente en la familia y en la sociedad en general, han de forjarse las bases para que los derechos humanos enraícen en la conciencia de cada persona. Porque, ¿qué ocurre por ejemplo, si en el seno de una familia uno de sus miembros adultos expresa sentimientos xenófobos argumentando su rechazo respecto a una determinada etnia o raza? Pues está claro que sencillamente eso es lo van a aprender los menores de esa supuesta familia. No olvidemos que todos somos responsables desde nuestra individualidad porque tanto los agentes sociales como los políticos que nos gobiernan son un reflejo de lo que somos y de lo que demandamos.
Es por ello que se aprecia la importancia de proteger muy especialmente al niño y aquí os dejo el artículo 7 del Texto de la Declaración de los Derechos del Niño, aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1959.
"El niño tiene derecho a recibir educación que será gratuita y obligatoria por lo menos en las etapas elementales. Se le dará una educación que favorezca su cultura general y le permita, en condiciones de igualdad de oportunidades, desarrollar sus aptitudes y su juicio individual, su sentido de responsabilidad moral y social y llegar a ser un miembro útil de la sociedad."
Yo lo suscribo y opino que es precisamente en el niño en quién podemos poner todas nuestras esperanzas para un futuro mejor. Qué gran paradoja, pero qué bella a la vez. Y que gran responsabilidad representa entonces su educación en valores.
No es gratuito que en la Declaración Unversal de los DDHH, su primer artículo diga así:
Artículo 1
"Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros."
Repito la última parte de este artículo:”… dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros”. Esto es como apelar al sentido común y a la humanidad que todos poseemos. Y si esto es así ¿Qué es lo que está ocurriendo en el mundo para que se sigan violando los DDHH en sus aspectos más básicos como son la libertad… dignidad… igualdad….
El secreto de la paz está en el respeto de los DDHH.
"Las deportaciones forzadas, la eliminación sistemática de pueblos y el desprecio de los derechos fundamentales de la persona son las tragedias que, desgraciadamente, aún hoy humillan a la humanidad."
Juan Pablo II
He seleccionado también dos frases de Kofi Annan que fue el séptimo Secretario General de las Naciones Unidas, cargo que ocupó entre 1997 y 2006, y fue galardonado, junto a la ONU, con el Premio Nobel de la Paz de 2001.
"La igualdad de las mujeres debe ser un componente central en cualquier intento para resolver los problemas sociales, económicos y políticos.
Los derechos humanos son sus derechos. Tómenlos. Defiéndanlos. Promuévanlos. Entiéndanlos e insistan en ellos. Nútranlos y enriquézcanlos... Son lo mejor de nosotros. Demosles vida."
Y ahora apliquemos todo esto a la actualidad que vivimos.
Un serio problema:La Crisis de Aaiún en el Sahara Occidental. Primero información sobre los incidentes acontecidados, dónde supuestamente se violaban los DDHH, seguidamente lA censura informativa y finalmente, olvido.
Dice el diario “el País” en su titular del 13 de Diciembre: “España y la UE dan por zanjada la crisis de El Aaiún con la firma de tres acuerdos.
Suscritos un acuerdo de liberalización comercial agrícola y pesquera, otro para establecer un mecanismo de resolución de diferendos comerciales y un tercero para permitir la participación marroquí en programas comunitarios.
Me pregunto cómo se sentirán los saharauis después de conocer esta noticia.
Hoy las batallas se libran en los despachos. Allí dónde unos se crecen, otro ceden y las víctimas pierden la esperanza por abandono. Una vez más no triunfa la justicia y el sentido común, una vez más triunfan los intereses propios de la índole que sea.
Y si la libertad es un derecho, la manipulación mediática y el engaño no deberían tener cabida en nuestra sociedad.
Aprovecho para sumarme desde aquí a las voces de comprensión y apoyo al Pueblo saharaui y deseo que las negociaciones pendientes vengan a ofrecerles las soluciones que les procuren la vida justa y digna que merecen.
Se habla, se escucha, se discute, se reflexiona y se alcanza el consenso y el acuerdo.
Una de las técnicas básicas que se emplea para la gestión pacífica de los
conflictos consiste en comprender los sentimientos ajenos, descifrar su cultura y
comprender las diferencias, sin considerarlas como defectos.
Los instrumentos fundamentales de la negociación y la mediación son el diálogo y la capacidad de escucha. Además, está la importancia de promover la no violencia y la tolerancia.
Pero fijaos el contrasentido que se plantea cuando conocemos la actualidad de lo que está ha ocurrido esta semana en Europa.
Esta semana en el Parlamento europeo se ha rechazado la directiva de permiso único que pretendía consagraba la discriminación de los inmigrantes de terceros países en importantes derechos laborales y sociales. Está claro que la crisis y la recesión nos hace ser más injusto y menos solidarios si cabe.Y aunque este proyecto de ley no prosperó, pues contó con 350 votos en contra, 306 a favor y 25 abstenciones, es muy triste saber que fue suscrita por casi la mitad de los eurodiputados.
Abogo por una ley justa para los inmigrantes, pero también creo que dicha ley ha de ser justa para el país de acogida porque no es bueno que se den situaciones rocambolescas que creen aversión hacia el inmigrante, que por otra parte, en la mayoría de ocasiones se ve obligado a dejar su país y su familia buscando un sustento necesario para poder sobrevivir. Y claro, como no podían faltar a su alrededor podemos ver los buitres, esa otra negra faceta humana, que comercian con los sueños ajenos, traficando con seres humanos a quienes en demasiadas ocasiones se les va la vida en el intento. Lo deseable sería procurarles el desarrollo necesario en sus países de origen. No me regales peces y enséñame a pescar. diriamos para dar una solución justa y real a los problemas de los inmigrantes o los emigrantes, como les quieran llamar, pues un concepto da lugar otro. Y esto lo digo con conocimiento de causa porque he vivido el dolor de la emigración en mi familia, cuando todavía era una niña en la España de los años 70.
Ni que decir tiene que son los valores de solidaridad y empatía los que nos ponen en el camino correcto.
Dice así unas frases basadas en un poema alemán.
Ayer se llevaron a un estudiante,
pero no me importó, porque yo no era estudiante.
Ayer se llevaron a un trabajador,
no me importó, porque yo no necesito trabajar.
Ayer se llevaron a un cura,
pero no me importó, porque yo no era religioso.
Hoy me llevan a mi, pero ya es tarde
porque no queda nadie para defenderme.
Hoy por ti y mañana por mí, y es que ya empezamos a darnos cuenta que esta crisis que padecemos es más moral que económica. Busquemos la solidaridad y empezar por uno mismo y por su entorno educando a los más pequeños en valores y que esta sea la mejor inversión para ese futuro que procuremos para ellos y para todos.
Y ahora me gustaría terminar con un par de pasajes de una obra en la que los valores humanos que sustentan los DDHH, se presentan como la utopía de un caballero loco. Pues sí, me estoy refiriendo a la obra de D. Miguel de Cervantes Saavedra (Finales del XVI y principios de XVII), considerado máximo representante de nuestra literatura castellana por su obra D. Quijote de la Mancha, muy relacionado con nuestro tema.
Hablando de Los Consejos de gobierno, Don Quijote dice: “Cuando pudiere i debiere tener lugar la equidad, no cargues todo el rigor de la ley al delincuente; que no es mejor la fama del juez riguroso que la del compasivo”, “si acaso doblares la vara de la justicia, no sea con el peso de la dádiva, sino con el de la misericordia”.
Y hablando de la Libertad dice :
“La libertad Sancho, es uno de los mas preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventura la vida…”
Pues este es mi deseo, que seamos un poco quijote, si es preciso, para poder seguir conquistando los valores en los que creemos. Que nuestro impulso sea el recuerdo de todos aquellos que han trabajado por la Paz, incluso a costa de sus vidas, y llevemos por estandarte y como único escudo la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Y si la Utopía se aleja, sigamos caminando en su búsqueda.
Que paséis unas muy Felices Fiestas.
Nota: "Derechos Humanos", es una de las asignaturas que tengo en la UNED y en la que he estado estudiando estos últimos meses con el seguimiento y ayuda del profesor tutor D. Jesús Durán.